Karlos, nuestro aficionado al GPS particular, nos manda esta fuente que no recordábamos haber visto. Se encuentra en el interior del Fuerte Ezkaba o Fuerte Alfonso XII, en San Cristóbal. A él se la ha remitido Andoni Iso, a quien le damos el honor de adoptarla. Y honor por varios aspectos. El más futil es el hecho de que ésta es nuestra fuente adoptada número 100, lo cual queda convenientemente reflejado en el registro de adopciones. Pero el honor, para nosotros, es más profundo.
Las fuentes del león han sido testigas de la Historia de Pamplona y de los cambios sociales vividos. Pero, si alguna ha tenido triste ocasión de ver más, es ésta. Ubicada en el Fuerte creado para la defensa de Pamplona desde la montaña, anticuado antes de su finalización; ubicada en el Fuerte convertido después en prisión, y lugar marcado para siempre por la muerte desde el 22 de mayo de 1938, fecha de la más famosa fuga de las cárceles franquistas. Al abrigo de unos muros que hoy suenan así (haz click). Por eso, le tenemos especial cariño.
Para los que ya casi son expertos, les diremos que la fuente es de Glenfield & Co., y no de casa Sancena. Se ven las letras en la base y el grifo en el lateral, luego corregido para que el surtidor se colocara en la boca del león. Teniendo en cuenta que las obras del fuerte terminaron en 1919, no se colocaría antes. Suposición: pudo ser colocada cuando empezó a utilizarse de verdad (como prisión militar), en 1934. Y no se ha movido. Con casi total seguridad, es una de las más antiguas. Y en ella vemos orificios. De bala. ¿Tal vez, de la fuga? ¿Estaba en un lugar empleado como paredón? Un misterio; otro más de los muchos que encierran los muros de Ezkaba.
Las fuentes del león han sido testigas de la Historia de Pamplona y de los cambios sociales vividos. Pero, si alguna ha tenido triste ocasión de ver más, es ésta. Ubicada en el Fuerte creado para la defensa de Pamplona desde la montaña, anticuado antes de su finalización; ubicada en el Fuerte convertido después en prisión, y lugar marcado para siempre por la muerte desde el 22 de mayo de 1938, fecha de la más famosa fuga de las cárceles franquistas. Al abrigo de unos muros que hoy suenan así (haz click). Por eso, le tenemos especial cariño.
Para los que ya casi son expertos, les diremos que la fuente es de Glenfield & Co., y no de casa Sancena. Se ven las letras en la base y el grifo en el lateral, luego corregido para que el surtidor se colocara en la boca del león. Teniendo en cuenta que las obras del fuerte terminaron en 1919, no se colocaría antes. Suposición: pudo ser colocada cuando empezó a utilizarse de verdad (como prisión militar), en 1934. Y no se ha movido. Con casi total seguridad, es una de las más antiguas. Y en ella vemos orificios. De bala. ¿Tal vez, de la fuga? ¿Estaba en un lugar empleado como paredón? Un misterio; otro más de los muchos que encierran los muros de Ezkaba.
1 comentario:
O los militares la utilizaban para improvisadas prácticas de tiro, que puede ser.
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