Como veis, la fuente está pintada en un gris un tanto tristón, aunque contrasta con el rojo de los uniformes de la Policía Foral (que, según vemos, está justo detrás). Le han cascado un grifo horrible en todo el jeto al león que nos pone de mala leche solo de verlo. Peeeeeero... es un ejemplar de lo más interesante. Y le llamamos el eslabón perdido por lo siguiente.
¡Tachán! No, no es de Casa Sancena, sino de Glenfield & Kennedy Ltd. Vamos, nuestros amigos los escoceses. De hecho, en la parte derecha de la cara lleva los restos del grifo lateral típico de las unidades made in Scotland, lo cual nos hace pensar que es bastante más antigua que muchas de las que pululan por Pamplona, yendo y viniendo de un rincón a otro tras los correspondientes arreglos. También es raro, por cierto, que la marca de fundición la lleve en la parte delantera, pero puede deberse simplemente a que en algún montaje y desmontaje se haya colocado el cuerpo de la fuente al revés, respecto de la base.
Nos preguntaba OceanO en uno de sus comentarios a ver si hemos preguntado a los responsables de una página web llamada Scottish Ironwork. Y nos hemos puesto en contacto con ellos, pero todavía no hemos obtenido respuesta. Quizá anden flipando todavía al ver por aquí tantas "hijas de la Gran Bretaña" dándonos de beber. A ver si nos cuentan algo, aunque nosotros, por nuestra cuenta, seguimos elaborando una teoría que, de momento, se sostiene. Os mantendremos informados.
En cualquier caso, este ejemplar lo pasamos a considerar ya el eslabón perdido de esa transición entre escocesas y pamplonesas. A pesar del pegote del grifo, que podéis ver aquí a la izquierda. La fuente tiene adoptante, puesto que OceanO nos la pedía para Mario, un pequeño estellica nacido el 25 de diciembre y al que nuestro confidente andaba visitando en Lizarra cuando se dio de bruces con nuestra amiga. Pues nada: adoptada queda para Mario.
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