Una iniciativa hermana... en Madrid

Saludos, fuenteros. Nos llena de orgullo y satisfacción, que diría aquel, ver que no somos los únicos preocupados por la parte de nuestro urbanismo que, siendo propia y única, no interesa a nuestros políticos. Nos llegan ecos de que ha nacido en Madrid una plataforma para salvar lo poco que queda de los frontones madrileños. Concretamente, el único frontón que queda aún en pie (aunque en ruinas) en Madrid, el Beti Jai.

Después de un período de gran actividad deportiva, el frontón pasó a albergar diversas actividades y hoy en día se encuentra abandonado. Con el fin de conseguir que el último frontón que queda en Madrid sea recuperado, un joven vecino de la capital ha dado el paso de crear una plataforma. Plataforma para la que es fundamental reunir a un buen número de personas con el mismo objetivo y un plan claro de acciones de comunicación.

El camino que tienen que recorrer es todavía muy largo, pero han empezado, a mi entender, como debían. La plataforma cuenta con un blog en el que se denuncia públicamente la situación, se ofrecen datos históricos y objetivos y se dan a conocer sus acciones. Es, hoy en día, una de las mejores maneras de conseguir aliados, y parece que poco a poco se está consiguiendo.

Breve historia
La historia nos muestra la gran afición que existió en esta ciudad por el juego de pelota, que hoy en día se practica casi exclusivamente en zonas del norte de la península como Euskadi, Navarra o La Rioja.
Sin embargo, durante el siglo XIX, éste fue un deporte que movía mucha gente y se abrieron en Madrid varios frontones con actividad habitual: “Jai-Alai Madrileño” (1891), “Fiesta Alegre” (1892), “Euskal Jai” (1893), “Beti Jai” (1894), “San Francisco el Grande” (1893), “Frontón Central” (1899)…
Hoy en día tan sólo se conserva el Beti Jai. Digo se conserva por decir algo, ya que en realidad sólo quedan sus ruinas. Fue construido en 1893 y su diseño es obra del arquitecto fué Joaquín Rucoba. Consta de 3 plantas de gradas aporticadas sobre columnas de hierro fundido y un edificio principal de tres plantas donde se ubicaban las taquillas, áreas de descanso y administrativas, etc … En sus mejores tiempos albergaba a más de 4000 espectadores.
En 1919 se cerró y después de pasar a albergar diversas actividades, ahora se encuentra abandonado.