Ante sus ojos, una especie en extinción: la típica fuente pamplonesa, típica al menos para los nacidos a partir del 70 y hasta el 90, aproximadamente. Vamos, generación y media. Si los datos no nos bailan, estaban fabricadas por Casa Sancena. Representan al león del escudo de la ciudad, que es el que escupía el agua. Su especie de gorro de káiser germano y el chirimbolo superior a modo de alcachofa reventona eran un clásico en nuestras calles y plazas. Hoy, son sustituidas por modernas e impersonales fuentes, habitualmente negras. Lo mismo ocurre con los tradicionales bancos rojos de madera, con patas metálicas verdes.
Desde La Txistorra Digital, nos proponemos hacer un inventario de fuentes de este tipo. Si saben dónde hay alguna, pongan la dirección. Si no saben dónde están, traten de recordar dónde estaban las que más han usado en su vida.
Postdata: la de la fotografía ni siquiera está en Pamplona. Se encuentra, muerta de risa, en el área de servicio de Zuasti.
Desde La Txistorra Digital, nos proponemos hacer un inventario de fuentes de este tipo. Si saben dónde hay alguna, pongan la dirección. Si no saben dónde están, traten de recordar dónde estaban las que más han usado en su vida.
Postdata: la de la fotografía ni siquiera está en Pamplona. Se encuentra, muerta de risa, en el área de servicio de Zuasti.
No hay comentarios:
Publicar un comentario