
Que nadie se asuste más de la cuenta. La imagen muestra una fuente que ya no está donde estaba, pero nos cuentan que se halla a buen recaudo. Es la fuente que estaba en la calle San Antonio, en la Rochapea, y que había sido adoptada por
Alan-Pole. No la retiran: se la llevan para reparar y seguro que pronto volverá a lucir bien bonita. Pero a nuestro colaborador Paperman le han surgido unas reflexiones. Asumiendo que han cumplido fielmente su cometido...
¿a dónde van las fuentes que mueren y desaparecen? ¿Aparecerán en el cielo de las fuentes buenas?¿Tendrán una vida mejor en un emplazamiento nuevo? ¿En realidad no mueren, sino que se transforman? Metafísica fuentera.
1 comentario:
¿No tenían que habernos avisado en nuestra condición de padres adoptivos?
En Alan&Pole estamos indignados. Pero bueno, todo sea por mejorarla.
Publicar un comentario